jueves, 31 de enero de 2019

El Castillo Azul



En esta oportunidad vamos a hablar del deslumbrante Castillo Azul. Tal vez solo sepas de él mediante fotografías o puede que ni idea tengas. ¿Es una reliquia tarijeña? Sí, lo es; ¿pero sabes qué es lo que lo hace especial? Las historias y sucesos misteriosos que viene arrastrando desde antaño. 

Fotografía: Omar Yamil Vargas Fernandez
Les comentaré un poco de los antecedentes de este pequeño pero majestuoso castillo…
Por allá en el siglo XIX, este lugar le perteneció a don Moisés Navajas Ichazo y fue construido por los hermanos Camponovo. Posteriormente, lo adquirió la señora Luz Morales Echazú, dicen que por herencia. En 1966 pasó a manos de, quien todavía es propietario, don León Rengel Martínez.

En la actualidad, el Castillo azul se encuentra en la calle Bolívar, a media cuadra del parque con el mismo nombre. Pero en su origen, se extendía hasta lo que hoy es la facultad de odontología y funcionaba como casa de campo de los esposos Navajas.

Bien, ahora vayamos a lo inquietante. Si preguntas a cualquier persona en Tarija acerca del Castillo Azul, lo primero que te mencionaran es que hay fantasmas o espíritus, que ese lugar asusta y que se siente el ambiente pesado en cuanto pones un pie ahí. Déjame decirte que no son mitos ni cuentos, si han pasado sucesos extraños, eso manifestaron los que han vivido o se han hospedado en ese lugar. Según me comentaron, el dueño don León Rengel, afirmó que se escuchaban ruidos raros en las noches: susurros, se abrían las puertas, los perros enloquecían, etc. pero con el pasar del tiempo, él y su familia, aprendieron a vivir con ello.

Más allá de todas las historias que se ocultan tras las paredes del castillo, no puedo negar que me encanta apreciarlo, aunque sea externamente. Es tan azul que el cielo se queda opaco ante esta obra arquitectónica. 

Para ser sincera, no he tenido el privilegio de entrar a las instalaciones del castillo. Si bien esta infraestructura es un patrimonio chapaco, es de propiedad privada; sin embargo, con previa coordinación con el dueño puedes visitarlo. ¡Cosa que todavía no hice, al igual que muchos tarijeños que conozco!

Si es que entraste o tienes planificado hacerlo, te invito a que compartas tu experiencia, sería una guía ideal para los turistas del interior y exterior del país.

¡Que la pases churísimo!
 P.D: si no sabes qué significa esta expresión, te invito a que vengas a Tarija a disipar tu duda.




Fotografía: ‎Rolando Casso Lizarazu‎


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